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Higiene diaria y aseo

Apoyos para el aseo completo en la cama

Es posible que algunas personas no puedan levantarse de la cama para tomar un baño. En estos casos, las y los profesionales de apoyo les asearán en la cama ajustándose a las siguientes pautas.


Pautas de Buenas Prácticas

  • Lavarse las manos.
  • Ponerse guantes.
  • Poner un biombo o cortina alrededor de la cama para preservar la privacidad en los casos en los que se trate de una habitación compartida.
  • Si la cama es articulada, ponerla en posición horizontal.
  • Asegurarse de que no hay corrientes en la habitación y de que la temperatura se sitúa entre 22ºC y 24ºC.
  • Preguntarle a la persona si desea utilizar la bacinilla antes del aseo.
  • Preparar el equipamiento necesario: varias toallas grandes y pequeñas, jabón, loción, ropa de cama limpia, desodorante, peine, ropa de recambio, y todos los demás enseres y útiles personales que sean necesarios.
  • Retirar las mantas de la cama, si no están sucias, dejarlas en una silla porque se volverán a poner después del baño.
  • Desvestir a la persona.
  • Sustituir la sábana superior por una toalla grande. Colocar primero la toalla sobre la sábana y después retirar la sábana para que el residente no se quede en ningún momento descubierto.
  • Preparar el agua para el baño en una palangana: aquí conviene que el agua esté un poco más caliente (entre 40ºC y 42ºC) porque, al tratarse de pequeñas cantidades, se irán enfriando con mayor rapidez que el agua de la bañera. Disolver el jabón. Es importante cambiar el agua cuantas veces sea necesario.
  • Lavar y secar cada área antes de pasar a la siguiente para que no se enfríe. Asegurarse de que está cubierta en todo momento.
  • Se recomienda seguir el siguiente orden:
    • Ojos. Limpiar cada ojo con una gasa limpia humedecida con agua o suero fisiológico y sin jabón desde la parte interna hacia la externa.
    • Cara. Lavar la cara y el cuello con una esponja.
    • Brazos y manos. Recorrer las extremidades desde la mano hasta el hombro; las axilas se pueden limpiar en este momento o cuando se asee el resto del tórax. Colocar una toalla debajo del brazo para mantener seca la sábana y para secarlo después de lavarlo. En lo posible, aprovechar el momento para dar loción o desodorante, así como para proceder al afeitado o depilación de las axilas.
    • Tórax. Cubrir la parte torácica con una toalla y lavar por debajo de la toalla. En las mujeres, no olvidar limpiar y secar bien la parte que queda por debajo del pecho.
    • Abdomen. Utilizar una toalla seca para cubrir el tórax y otra para tapar la parte abdominal mientras se limpia por debajo. Prestar especial atención al ombligo.
    • Piernas. Doblar la pierna por la rodilla, poner una toalla en la parte final del muslo cubriendo la zona perineal, colocar otra toalla debajo de la pierna para no mojar la sábana. El pie se puede introducir en la palangana y dejarlo en remojo mientras se lava la extremidad inferior, teniendo cuidado de no derramar el agua en la cama. Se puede aprovechar ese momento para depilar las piernas.
    • Parte posterior y nalgas. Girar a la persona hasta posicionarla boca abajo; es posible que sean necesarias dos personas para realizar esta maniobra. Cubrir con una manta o toalla la parte inferior dejando al descubierto la espalda. Limpiar y secar esta zona pasando a continuación a la parte de las nalgas. De nuevo se tapará el resto del cuerpo excepto la parte que se va a limpiar; esta área del cuerpo es propensa a presentar problemas en la piel debido a la presión que soporta y a la posible contaminación fecal, por tanto se deberá examinar y limpiar cuidadosamente.
    • Área perineal. Siendo ésta una zona íntima siempre se deberá proponer a la persona que se lave ella misma, si puede. Si no es capaz de hacerlo, la persona de apoyo lo hará. Siempre se deben utilizar guantes para limpiar esta zona. En el caso de las mujeres se debe limpiar el área perineal desde la parte anterior hacia la posterior para evitar la contaminación fecal de la vulva, recorriendo toda la hendidura sin levantar la esponja. Si es necesario volver a limpiar se utilizará la otra cara de la esponja. Si hay restos de heces fecales se pasará el papel higiénico antes que la esponja. Siempre que se toca el área perineal se debe usar una parte de esponja limpia. En el caso de los hombres, el pene se debe limpiar desde la raíz hacia el glande de forma circular. Se debe retirar el prepucio hacia atrás para limpiar bien el esmegma (secreción blanquecina). Es posible que se produzca una erección, en este caso, si no se puede continuar habrá que esperar hasta que el pene vuelva a su posición relajada. A continuación, se limpiará el escroto y la zona anal. Para la zona perineal, se recomienda utilizar siempre esponjas desechables.
  • Aplicar crema hidratante en todo el cuerpo.
  • Ayudar a la persona a vestirse.
  • Hacer la cama.
  • Hacer lo posible para que la persona quede cómoda, peinarle, afeitarle o depilarle, ayudarle a ponerse sus gafas, aparatos para el oído y otras prótesis.
  • Potenciar al máximo la imagen de la persona usuaria, ayudándole a ponerse complementos (pendientes, collares), aplicarse cremas, maquillaje o colonia.
  • Retirar el equipamiento de baño, retirar la ropa sucia y limpiar la palangana antes de guardarla en su sitio.

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