Impulsividad y desinhibición
La impulsividad y la desinhibición son la falta de la capacidad para controlar las acciones. En estos casos, la persona actúa impulsivamente, dice lo primero que le pasa por la cabeza y expresa sentimientos, pensamientos y opiniones sin considerar las consecuencias. Es como si no funcionara el "freno" o el "censor" normal que controla el comportamiento. La persona responde ante cualquier cosa y a todo de la misma manera y no parece ser capaz de discernir cuidadosamente, reflexionar sobre las opciones o evitar acciones inapropiadas. Estas dificultades se deben a un daño neurológico en las áreas de los lóbulos frontales.
Estas características no sólo frustran, sino que también desconciertan mucho a la familia. La impulsividad conduce a un "comportamiento excesivamente exigente", que provoca cansancio e irritación. El problema empeora si este comportamiento va unido a una falta de consciencia, ya que la persona con lesión cerebral manifiesta de forma impulsiva el primer pensamiento que pasa por su mente, sin tener en cuenta quién está presente.
Buenas prácticas
- Reconocer y asumir que el problema de la persona se debe a la lesión cerebral; intentar comprenderla y evitar tomárselo como algo personal.
- Dar respuestas firmes e instrucciones directas cuando la persona se comporte de forma inadecuada.
- Siempre que sea posible, dar respuestas e instrucciones positivas (por ejemplo, en lugar de decir ´no interrumpas´ será mejor decir: ´espera a que tu compañera haya terminado de hablar´).
- Enseñar y entrenar a la persona en formas más apropiadas de comportamiento.
- Ser bastante estricto desde el principio y tratar de frenar el comportamiento inadecuado lo antes posible, para evitar que se desarrolle. Cuando una persona siente que su comportamiento inadecuado será premiado o no confrontado, es posible que éste vaya en aumento.
- No permitir que el comportamiento impulsivo sea recompensado o reforzado. Esto significa intentar evitar que suceda una consecuencia agradable después de una acción impulsiva.
- En el caso de personas con dificultades persistentes en este sentido, lo más adecuado es consultar a un especialista en salud mental. Un programa de apoyo conductual positivo puede ser una buena opción.