Con carácter muy amplio, el Daño Cerebral Adquirido se define como aquella lesión en el cerebro que se produce tras un desarrollo normal después del nacimiento, en contraposición con aquellas otras lesiones que se producen en el periodo perinatal -antes del nacimiento o en torno al mismo-, para las que se reserva el nombre de Parálisis Cerebral Infantil.
Con todo, no todas las afecciones del cerebro que sobrevienen -es decir, que se producen con posterioridad a la fase perinatal- se clasifican como daño cerebral adquirido: quedan fuera de esa clasificación principalmente las alteraciones neurológicas como las enfermedades neurodegenerativas (Esclerosis Múltiple, Enfermedad de Alzheimer, etc.).
En síntesis, por tanto, puede decirse que el término "Daño Cerebral Adquirido" (DCA o DC) queda reservado a aquellas lesiones que se producen en personas que han tenido una crianza sin discapacidad de origen neurológico y sólo para aquellas lesiones aisladas que no se dan en el curso de un proceso o enfermedad.