Tener responsabilidades ofrece la oportunidad de alcanzar determinados objetivos, es decir, de conseguir logros, y, por esa vía, genera un sentimiento de realización personal. Tener responsabilidades determina también que se cuenta con el respeto y la confianza de otras personas, lo cual incide fuertemente en la autoestima. Conseguir logros refuerza la autoestima, sobre todo cuando esos logros cuentan con el reconocimiento de otras personas.
El personal de apoyo debe generar oportunidades para que las personas asuman responsabilidades en su vida diaria, tanto dentro del servicio como fuera de él.