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Comunicación Total: aprovechar la diversidad comunicativa

Comunicación preverbal y/o preintencional: Enfoques sensoriales y creativos

La opción por unas u otras formas y medios de comunicación, englobados en un enfoque de Comunicación Total -la comunicación preverbal y/o preintencional, la comunicación aumentativa o alternativa y la comunicación verbal-, dependerá de su grado de adecuación y ajuste a las necesidades, capacidades y preferencias de la persona en un contexto y situación dados.

La comunicación preverbal y preintencional así como los gestos primarios constituyen los cimientos de cualquier comunicación y añaden riqueza a las formas más abstractas y complejas de comunicarse. Obtenemos mucha información, y muy significativa, a través de las expresiones faciales, el lenguaje corporal o el tono de la voz, y por ello es indispensable permanecer alerta a cualquier forma de comunicación que pueda contribuir a una mejor comprensión de lo que expresa el otro.

Para personas con necesidades de apoyo generalizado, las palabras u otros medios formales de comunicación pueden tener poco significado y, por lo tanto, escasa o ninguna utilidad. En cambio, las formas preverbales y/o preintencionales de comunicación, aplicadas en el marco de enfoques o estrategias creativas, sí pueden potenciar y mejorar el intercambio comunicativo.

Al articularlas es necesario tener en cuenta las siguientes pautas de buena práctica: 


Buenas Prácticas

  • No se debe olvidar que el elemento central es la comunicación no verbal: hay que utilizar las expresiones faciales y el lenguaje corporal y, en lo posible, procurar que sean similares a las que utiliza la persona.
  • Es fundamental que las expresiones faciales y el lenguaje corporal sean coherentes con lo que se pretende comunicar.
  • El lenguaje es secundario, aunque no superfluo. Al utilizarlo, es imprescindible optar por un vocabulario básico y por frases simples y breves.
  • Conviene reforzar el sentido de lo que se comunica modulando el tono y el volumen de la voz. El tono es fundamental y conviene que se ajuste al contenido de lo que se quiere comunicar. A este respecto es necesario evitar la utilización sistemática de un tono imperativo, muy frecuentemente asociado a las frases cortas y de estructura simple.
  • Es necesario observar e interpretar la expresión facial, el lenguaje corporal y las vocalizaciones que la persona realiza en respuesta a cualquier suceso del entorno o como manifestación de sus sentimientos, emociones, deseos, necesidades, rechazos o miedos.

Ocurre que habitualmente las personas con grandes dificultades de comunicación se limiten a comunicar necesidades básicas (si tienen sed, frío, necesidad de ir al WC, etc.) y tienen grandes dificultades para comunicar sentimientos. Muchas veces quedan sin ser comunicados y luego se exteriorizan en forma de conductas que las/los profesionales de apoyo no entendemos, habitualmente fuera de contexto. Sería necesario facilitar momentos preestablecidos para la comunicación, donde las personas se sientan cómodas para expresar, si lo desean, lo que sienten.
 

  • Interacción intensiva
    • La denominada "interacción intensiva" consiste en compartir momentos de interacción individual con la persona que presenta limitaciones para la comunicación, utilizando con ella los medios que ella misma emplea y de una forma que resulte significativa para ella. Es un enfoque práctico, aplicable a personas de todas las edades que se encuentran en una etapa preverbal de comunicación, con unas capacidades muy limitadas de comunicación y desarrollo social, que, con frecuencia, llevan asociadas dificultades sensoriales o conductuales.
    • Conviene articular sesiones breves en las que el contenido de la interacción se base principalmente en el uso de la expresión facial, el tono de voz y el lenguaje corporal, adaptándolos a las especificidades individuales. Como resultado de ello se crean oportunidades de conocimiento y disfrute mutuo, lo que, a su vez, permite iniciar la construcción de una relación entre la persona con discapacidad y la o el profesional de apoyo que interactúa con ella. Sin duda, esta comunicación resulta más efectiva cuando se enmarca en una relación interpersonal.
    • Su aplicación puede ayudar a desarrollar capacidades para el uso y la comprensión de:
      • el contacto ocular;
      • la expresión facial;
      • la toma de turnos en los intercambios comunicativos;
      • el uso y la comprensión de gestos;
      • la comprensión del lenguaje corporal;
      • la concentración y atención;
      • el contacto físico;
      • el tacto;
      • el olfato.
    • Un ejemplo de Interacción Intensida es el programa "Hanging out", que Está pensado para favorecer la interacción con personas con discapacidad con alto riesgo de aislamiento. Si bien está pensado para ser aplicado en sesiones individuales de 10 minutos diarios, cabe adaptarlo para aplicarlo en sesiones más largas y más estructuradas.
       
  • Uso de los sentidos en la comunicación
    • El uso de los sentidos puede ayudar a personas en etapas de comunicación preintencional y preverbal, a recibir información a través de sensaciones provocadas por el olfato, el tacto, el oído, la vista y el gusto. Para ello, puede resultar útil recurrir a:
      • objetos comunes de la vida diaria, objetos personales, fotografías;
      • entornos especialmente concebidos para despertar los sentidos (entornos multisensoriales);
      • actividades creativas que, basadas en el movimiento (baile y teatro), en el oído (musicoterapia), en la vista (manejo de colores), en el olfato (reconocimiento de aromas), y/o en el tacto (texturas), pueden facilitar la expresión.
    • Es de vital importancia reflexionar sobre nuestras propias formas de comunicación no verbal -en particular, las expresiones faciales, el contacto visual, los gestos y las posturas corporales- dado que, bien utilizadas, pueden resultar de gran ayuda para que la persona con discapacidad nos entienda. En efecto, normalmente, las personas que tienen dificultades para entender y utilizar el lenguaje verbal, tienden a fijarse mucho en la comunicación no verbal como complemento de información y como indicios interpretativos del sentido de la comunicación verbal.
       

Pautas de comunicación no verbal

  • Maximizar el uso de las expresiones faciales, los gestos y el contacto ocular, y aplicar, simultáneamente, cualquier otro apoyo adicional que se estime idóneo: objetos o dibujos, por ejemplo, que pueden ayudar a clarificar el mensaje verbal.
     
  • Poner a la vista de la persona, durante toda la conversación, un objeto o una fotografía representativa del tema sobre el que versa la conversación.
     
  • Tener siempre muy presentes sus preferencias personales en términos de formas de comunicación. Así, para algunas personas con autismo, por ejemplo, mantener un contacto visual directo puede resultar muy desagradable; para otras, el contacto físico -por ejemplo, ponerles la mano en el hombro- puede ser idóneo, porque les resulta significativo, mientras que, en otros casos, puede resultar agobiante.
     
  • Del mismo modo en que resulta necesario prestar mucha atención a nuestra propia comunicación no verbal, es esencial fijarse en la comunicación no verbal de la persona: asociar sus reacciones de forma clara a las situaciones en las que se dan es una buena forma de interpretar y entender no sólo lo que quiere comunicar sino también lo que está sintiendo.
     
  • Resulta especialmente necesario cuando las personas se enfrentan a importantes limitaciones para expresarse y para expresar sus sentimientos o la forma en la que perciben una determinada realidad. Es el caso, en particular, de las personas con discapacidad intelectual profunda o severa que cuentan con un nivel de comunicación muy poco desarrollado y que disponen de medios habitualmente muy pobres para reaccionar a lo que les está ocurriendo. En tales situaciones, es muy probable que traten de manifestar sus sentimientos a través de su conducta y que, por esa vía, puedan presentar conductas problemáticas que, en realidad, son una forma de comunicar una necesidad, un dolor, un sentimiento, un miedo (véase la Guía de Buenas Prácticas de esta misma serie sobre "Evaluación funcional de conductas problemáticas").
     
  • La comunicación no verbal también es fundamental para mejorar la comunicación con personas que sí pueden expresarse verbalmente, tanto porque su expresión facial o su mirada permite reforzar lo que están diciendo, como porque aportan información complementaria que comunica algo marcadamente diferente a lo que transmiten las palabras, lo cual puede llevar a cuestionar la verdadera intención y a tratar de analizar con más detenimiento los diferentes medios e indicios que refuerzan una u otra interpretación de lo que la persona expresa.
     
  • Desde esta perspectiva, debe tenerse presente que, al igual que la comunicación verbal, la comunicación no verbal es personal y propia de cada individuo, de modo que resulta necesario ir registrando, con carácter individual, el repertorio de expresiones faciales, miradas, gestos o posturas y sus correspondientes significados, para disponer del mayor número posible de medios comunicativos personalizados y bien adaptados a la persona con la que tratamos de establecer una relación.


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