Ir directamente al contenido

Componentes básicos del modelo de atención

La Planificación Centrada en la Persona gira siempre, en su concepto y en su aplicación, en torno a dos preguntas básicas centradas en la persona con discapacidad:

  • ¿Quién es realmente esta persona? ¿Cuáles son sus deseos, sus preferencias, sus necesidades, sus capacidades, sus miedos?
  • ¿Qué papel desempeñamos en su vida y cómo podemos ayudarle a conseguir que su vida sea más acorde con lo que realmente desea, con lo que ella considera importante y deseable?

Desde ese enfoque, la Planificación Centrada en la Persona se estructura como un proceso continuo de escucha y de aprendizaje orientado a tratar de saber lo que es importante para la persona, tanto en relación con su vida presente como en relación con sus planes de vida para el futuro. Es, además, un proceso de carácter colectivo, en el que participan tanto la propia persona con discapacidad como todas las personas -familiares, amigos y profesionales- que mantienen un fuerte vínculo con ella, siempre que ella previamente acepte su participación.

En contraste con otras formas de programación individual, es una forma completamente diferente de percibir y de trabajar con la persona con discapacidad, que se fundamenta en la igualdad de la relación: la relación que se mantiene con la persona con discapacidad ya no es una relación de poder, sino una relación de colaboración orientada a su mayor y mejor inclusión social. Desde esta óptica, es una metodología directamente asociada al principio y al derecho de autodeterminación, al Modelo de Apoyos y al objetivo de mejora de la calidad de vida.


Ventajas de la Planificación Centrada en la Persona


La Planificación Centrada en la Persona presenta diversas ventajas:

  • Respeta la individualidad y las diferencias personales. La Planificación Centrada en la Persona evita la aplicación indiscriminada de programas y tratamientos homogéneos, comunes a todas las personas atendidas, y permite ofrecer un servicio más personalizado. También contrarresta la tendencia que tienen los servicios a definir las necesidades de las personas en función de las disponibilidades de la propia estructura y, en consecuencia, forzar la adaptación de las personas a los servicios en lugar de adaptar la red de servicios y su funcionamiento a las variadas necesidades de las personas. Bien aplicado, puede dar como resultado una atención más personalizada, más flexible, más variada y mejor adaptada.
     
  • Capacita a las personas. La Planificación Centrada en la Persona reconoce la importancia de la persona usuaria en su calidad de persona, en lugar de percibirla, en primera instancia, como un conjunto de problemas a resolver. Este enfoque contribuye a crear una relación de poder más equilibrada entre el personal de apoyo y la persona atendida. Dar importancia a la persona en la toma de decisiones hace posible un proceso de aprendizaje continuo, por el cual cada persona desarrolla capacidades y actitudes que le ayudan a participar cada vez más en la comunidad, a ir asumiendo el control de su vida y a responsabilizarse de ella. En otros términos, capacitar a la persona usuaria contribuye a su desarrollo personal.
     
  • Permite un uso más eficiente de los servicios. El servicio centra sus esfuerzos en intervenciones bien definidas y claramente orientadas, y no pierde ni tiempo ni recursos en actividades poco provechosas, poco satisfactorias y con escaso impacto en la calidad de vida de la persona usuaria. El papel del personal de apoyo es más claro, lo que contribuye a una mejor coordinación de sus intervenciones. Este tipo de planificación ayuda a estructurar el trabajo con personas que presentan necesidades complejas y hace más fáciles de asumir y gestionar las tareas integradas en la prestación del servicio.
     
  • Considera la vida de la persona en todas sus facetas, en lugar de limitarla a la vida residencial. La Planificación Centrada en la Persona pretende ser una planificación integral, cuyo hilo conductor es la vida de la persona en sus diferentes facetas. De ahí que tenga en cuenta el papel que juegan en su vida otros servicios y adopte medidas para coordinar las actuaciones y aplicar criterios coherentes de intervención, y de ahí también que potencie su relación con el entorno comunitario.
     
  • Apoya a las personas para ayudarles a descubrir el futuro que desean. La Planificación Centrada en la Persona ayuda a las personas con discapacidad, a sus familiares y al propio personal de apoyo a tomar decisiones acerca de cuáles son las necesidades, deseos y preferencias más importantes a las que conviene dar respuesta tanto en el presente como de cara a la construcción de un proyecto de vida. El plan facilita que los servicios generen más oportunidades de participación en la comunidad lo que a su vez abre la puerta a nuevas opciones y posibilidades para el futuro.

Así caracterizada, la Planificación Centrada en la Persona constituye el eje principal en torno al cual se articulan el conjunto de las actuaciones. Dada su importancia, se le dedica un tema específico en este Banco de Buenas Prácticas. 

VOLVER
IMPRIMIR
COMPARTIR

Customización de cookies

Cookies Analytics

Este sitio web utiliza cookies de terceros para cuantificar el número de usuarios y así realizar la medición y análisis estadístico de la utilización que hacen los usuarios del servicio ofertado. Para ello se analiza su navegación en nuestra página web con el fin de mejorar la oferta de productos o servicios que le ofrecemos por medio de la cookie Google Anlytics

Cookies para compartir en redes sociales

Usamos algunos complementos para compartir en redes sociales, para permitirle compartir ciertas páginas de nuestro sitio web en las redes sociales. Estos complementos colocan cookies para que pueda ver correctamente cuántas veces se ha compartido una página.