No se trata de hacer auto-diagnósticos tan solo para saber más, sino para construir conjuntamente acciones de mejora de la calidad de vida. Así pasaremos desde la planificación y programación de actividades a la ejecución participada de las propuestas.
Existen distintos modelos de Planificación Estratégica:
Aquí solo vamos a presentar una breve introducción a cómo entendemos estos pasos para la elaboración de las propuestas y el seguimiento de su ejecución. Planificar es proyectar escenarios de futuro: definir entre todos la situación ESPERADA a la que queremos llegar, a través de una Propuesta de Actuación, desde una situación caracterizada o definida en forma de problemas detectados, posibles causas y efectos previstos (Auto-Diagnóstico).
Llegaremos hasta donde quieran llegar los grupos y sectores que están involucrados en el proceso: desde esbozar unas líneas de actuación, hasta concretar un Programa de Acción, con asignación de recursos (Presupuesto) y temporalización de las actividades a corto, medio y largo plazo (Calendario).
Cualquier Plan de Actuación que se diseña sin intervención de la gente es muy probable que fracase, o que sus resultados sean, cuanto menos, insuficientes. Por ello se tiene que evitar la planificación “desde arriba” y negociar con los actores sociales implicados tanto las grandes líneas de actuación (PLAN), como los contenidos marco (PROGRAMA) y la propia gestión de los PROYECTOS (principio de corresponsabilidad)