Instrumentos técnicos

En el 2018, el modelo de Schalock y Verdugo fue empleado para desarrollar un instrumento que pudiera evaluar holísticamente la calidad de vida en personas con daño cerebral, a través de un exhaustivo proceso de construcción y validación, y cuyo resultado fue la escala CAVIDACE. El desarrollo de la escala se basó en una extensa revisión inicial de la literatura científica, un grupo de discusión con profesionales que atendían a personas con daño cerebral y, finalmente, un estudio Delphi. Posteriormente, se llevó a cabo un proceso de validación con 421 adultos con daño cerebral, configurando la versión final de la escala con 64 ítems. Con el objetivo de disponer de una escala de calidad de vida que siga un modelo integral, como es el de Schalock y Verdugo, que sea específica para la población con daño cerebral y que, además, disponga de dos formatos de respuesta, heteroinforme y autoinforme, se llevó a cabo este proceso de adaptación y validación de la versión autoinforme de la escala CAVIDACE.